La vida de los otros es una película con una trama y tratamiento muy simples, pero con una evolución de personajes profunda y compleja, esto es bueno y malo a partes iguales, y básicamente lo que implica es que el espectador tiene que poner de su parte para disfrutarla, pero que si lo hace la disfrutará mucho.
A nivel técnico es eficiente pero demasiado austera, vamos, que no es fea pero tampoco bonita, y a la larga se puede hacer sosa, pero esto está justificado ya que crea una atmósfera que conjunta muy bien con la sociedad que nos describe la peli, y con la actriz principal, que tampoco es fea ni guapa y también se hace un poco cansina.
El argumento, desarrollando un poco más el primer párrafo, es muy simplón, pero al no invertir demasiados minutos en desarrollar la acción (solo hay un par de giros impactantes en la trama), puede dedicar horas a introducirnos en la vida de los personajes, haciéndonos comprender sus distintas personalidades y motivaciones, para que su evolución resulte muy coherente y natural, tanto en el caso del espía con una crisis de identidad que intenta darle sabor a su vida desesperadamente, traicionando al régimen, como en el del escritor con una crisis de identidad que intenta darle sabor a su vida desesperadamente, traicionando al régimen, como en el de la actriz con una crisis laboral que intenta mantener a flote su carrera desesperadamente, enrollandose con un representante del régimen.
Además, la propia trama, pese a simple, se me hizo muy interesante, aunque el giro final del atropello me pareció de lo más cutrón,
En resumen, buena película, tiene sus fallitos y a la gente que no esté acostumbrada al cine algo denso no se la recomendaría, pero personalmente la disfruté mucho y creo que todos mis compañeros de clase también, que al fin y al cabo son gente que controla.
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