lunes, 7 de noviembre de 2016

Un fantasma recorre Europa: el fantasma del hate

Película: "La vida de los otros"

Florian Henckel von Donnersmarck, 2006


Lo primero que quiero decir de esta película es que su carga ideológica es nula. Y no digo que sea nula por baja calidad, sino porque no tiene. Es cierto, la STASI espiando a todos los intelectuales del país, que mala la URSS. Pues mira, si. Acabar así con una libertad tan básica no es muy bonito, pero tampoco tiene más. Es cierto que está en el contexto de un país socialista y más concretamente en una de las zonas con mayores conflictos diplomáticos de la época. Pero eso es todo, en ningún momento te hablan de ideologías, ni presentan críticas o alternativas, así que dejemos de atribuirle al trasfondo una importancia que en ningún momento tiene. Es una ambientación histórica para contar una historia, y ya.

Una vez dicho esto, veamos la historia. Bajo el gobierno estricto y represivo de la RDA, un frío y efectivo capitán de la Stasi comienza a espiar con micrófonos la casa de un escritor, de quien se sospecha que pueda estar afectando a los intereses del gobierno de la RDA. El hombre es muy profesional, no hay nadie capaz de ocultar la culpabilidad en sus interrogatorios, y parece que es capaz de manejar todo sin problemas, así que deciden ponerle como compañero a Jack Black recién salido de la academia para espías rockeros. Y así se evita que se complique la historia al darle alguna implicación en la trama. En serio, tiene unos buenos personajes, todos encajan muy bien en la trama y tal, pero ¿Y ese hombre? Seguro que se podía hacer algo mejor, como un personaje que no rechine con toda la ambientación.

Siguiendo con los demás personajes, tenemos la evolución del protagonista: como pasa de querer arruinar la vida a un escritor subversivo a tratar de evitar que la Stasi le encarcele. En serio, ¿Por qué? Lo cierto es que la teoría de que está enamorado del escritor no me parece tan mala. Me parece de hecho lo más viable, si no, no veo muchos motivos para que cambie la frialdad y la falta de emociones al interrogar a la gente por una empatía suficiente como para jugarse su vida intentando salvar la de una persona a quien él mismo quiso espiar.

La relación entre el escritor y la actriz es… decadente. Es decadente como su situación. Ambos aman el arte, ella trata de mantener a duras penas una cierta libertad y el unos ideales. Por supuesto, ninguno lo consigue aunque al menos se refugian en una relación que tiene pinta de ser lo único a lo que se han podido agarrar. Me parece que ese aspecto está bastante bien construido, ambos personajes son bastante consecuentes con lo que se muestra de ellos.

La verdad es que quitando que no se de donde sale ese cambio de personalidad en el protagonista, el tema de la redención y la empatía queda bastante bonito, y parece ser la única luz que queda en una película en la que todo es oscuro y desesperanzador. Realmente constituye un argumento entretenido.

Sobre los aspectos técnicos y más concretamente sobre el montaje y la iluminación decir que casi pero no. La iluminación está bastante bien escogida en cuanto a que incluso en la casa del escritor, que parece ser el culmen de la calidez, transmite cierta opresión y frialdad. Mucha frialdad, durante toda la película. Hasta el punto en el que en ocasiones la iluminación parece neutra, pierde toda la expresividad.

El montaje me pasó desapercibido. Eso podría ser bueno si viviésemos hace 70 años, pero por favor, las técnicas de montaje han avanzado. No digo que sea imprescindible hacer un gran montaje para transmitir bien las ideas de una película, pero dedicarse a mostrar planos sin más evitando que se noten demasiado los cortes no es la mejor manera de aprovechar la expresividad del film.

Por lo demás no tengo mucho que decir, las actuaciones cumplen y el final cumple. Creo que es una buena película y que cuenta una bonita historia, aunque no veo que se le puedan dar muchas más vueltas al argumento.





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