¿Quién coño es Slevin?

El caso Slevin es una película muy interesante, empieza de una forma un tanto brusca, con un Bruce Willis que parece sacado de una película de Tarantino, que nos explica, con una retórica sobrecargada (rollo Tarantino), una historia de mafias y apuestas muy retorcida, con una narrativa muy funcional, parecida a la usada en "Snatch, cerdos y diamantes" (Que a su vez me recordó un poco a Tarantino, que tío tan pesado). Acto seguido, pasamos a algo que no tiene absolutamente nada que ver, estilo Monty Python.

A partir de este momento, empezamos con la trama principal, volvemos a no saber nada, nos quedamos en pañales, o mejor dicho en toalla (Como el prota, estoy que me salgo), nos presentan a un personaje muy gratuito, que conoce de forma muy gratuita a su vecina asiática, le enseña la polla y el espectador asume que se van a enrollar, todo pasa muy rápido y es algo desconcertante, pero los diálogos son muy vacilones y la narrativa sigue siendo muy buena, así que no pasa nada. Luego empieza la historia con los dos mafiosos que se odian, en verdad no es una trama nada compleja, pero se nos presenta de una forma muy desordenada (Que no confusa, solo desordenada), y consiguen que una historia nada original y sin mucha chicha nos interese, chapó, finalmente atan todos los cabos sueltos (Básicamente nos explican la historia del principio, esa que no venía a cuento, que resultaba ser el pasado oscuro del protagonista, lo que motiva todas sus acciones), y además la vecina sexy sobrevive, aunque Bruce Willis ya lo sabía, porque es el puto amo.

Los puntos fuertes de la película, pese a lo bien escrita que esté, son el montaje y la fotografía, que hacen que la narración sea muy ágil y nos dé igual no entender nada, con una estética espectacular, se nos lleva hasta el acto final donde todo cobra sentido, y el viaje se hace realmente ameno, nos reímos, nos quedamos flipaos con algunos juegos de cámara, y al final entendemos todo lo que hacía falta entender, una película redonda y muy recomendable.