lunes, 14 de noviembre de 2016

Fraga se murió pero las Cíes siguen ahí

Lucky Number Slevin es un kino difícil de criticar de forma destructiva. Está muy bien, la verdad. Es divertida, el argumento es entretenido (no es complejo ni interesante, pero sí entretenido) y sale Lucy Liu. Poco más que pedir. Así que eso, muy bien todo. Hasta aquí mi crítica. 

Ah, no, un momento... Me dicen por aquí que Sir Ben Kingsley vuelve a estar involucrado en la explicación del argumento de un filme. Pues vamos a ello.

Todo va muy bien durante el kino. Hay risas, hay lágrimas y sobre todo hay mucho, mucho amor. Entonces el género cambia completamente. Todo muy bien traído. Descubres que el prota no es un Eric Forman todavía más atractivo que el original y que todo lo que llevas visto es una trama de venganza ahí toh wapa. A diferencia de Shutter Island, aquí sí que es necesario que se me expliquen los detalles. Y cuando digo "necesario" quiero decir que está justificado. Todo el rollo meta del Kansas City Shuffle, vaya. La cuestión, el problema, la liada es que igual no es media hora de explicación ni nada. Media horaca de "eh, mira, que te estaba enseñando una cosa pero en realidad pasaba otra". Y siguiendo este patrón: 

1. Diálogo explicando levemente la situación.
2. Flashback ilustrativo del diálogo.
3. Reacciones de Kinglsey y Morgan Freeman.
4. Repetir.

Muy pesado se hace. Demasiado. Y además me vuelven a meter al pobre Ben de por medio, que poca culpa tiene.

Él quería huir, olvidarse de la pizarra. Lo que no sabía Ben es que estaba maldito para siempre, obligado a explicarme las cosas una y otra vez, para el resto de la eternidad...
Aún así, voy a insistir un poco en la diferencia con Shutter Island. Este filme no tiene la misma intención que la de Scorsese. No me dan dando pistas para que me ponga en modo detective e intente averiguar qué está pasando. Lo único que pretende es hacerme mirar hacia otro lado, como en un truco de magia, y después sorprenderme. Necesita explicarme toda la historia de la venganza para justificar la transición de comedia a drama. La cuestión es que no hace falta explicarme tanto. Y además, se hace más lento todavía al venir de unos chistes y unas situaciones que fluyen como el augua my friend. Por lo menos no me ponen una pizarrita. Gracias a Dios.

Pero realmente no hay nada más a lo que echarle sal. La escenografía, el guión, las actuaciones (menos Freeman, claro)... Todo muy bien. Tan obviamente bien que ya ni me molesto en especificar. 

Difícil esta semana el Kino Envenenado. Frustrado me deja. Quiero hundir a alguien o algo en la miseria, pero es que no me sale con Lucky Number Slevin. Espero estar más sembrado la semana que viene, que esta me falta mi copita de coñac. Solo tengo café:


Doc

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