sábado, 1 de octubre de 2016

Ni machismo ni feminismo. Pelis de la infancia

Pues otra vez a "reinventar" un clásico. Porque no hay nada mejor que hacer. Porque leerse las toneladas de guiones que llegan a las diferentes oficinas de Hollywood es mucho trabajo y, a ver, seamos sinceros, al final son siempre las mismas historias. Así que mejor coger algo que se clave donde más nos duele, en ese lóbulo de nuestro cerebro que controle la nostalgia, y mezclarlo con lo que se lleve hoy en día. Lamentablemente, lo que se lleva hoy en día es hacer como Nolan con Batman.

El caso es que incluso cuando eso se hace bien, el resultado es malo. Y con "Maléfica" lo hicieron mal desde el principio. Intentar darle motivaciones interesantes a un personaje que se llama como se llama es un poco ridículo y más todavía cuando no tienes muy claro si quieres que le guste al público que vió la "original" o a los niños de hoy. 

A ver, ella quiere vengarse por la traición del rey. Reacción lógica, le quitó las alas, eso tiene que joder. Pero esa no es la razón de la ira que siente en su corazón. Quiere vengarse porque creía que la amaba y resultó que no. Bravo. Pero tampoco quiere vengarse mucho, podría arrasar fácilmente todo el reino humano, o hacer de la vida del rey un auténtico infierno, aunque igual es pasarse. Mejor ponerle una maldición (bastante triste) a Aurora, la hija del rey. Así aprenderá. Y bueno, Aurora crece bajo la atenta mirada de Maléfica, quien la vigila y la odia. Está claro que quien le arruinó la vida fue la niña esa, no el hombre que la engañó y amputó su cuerpo. Por cierto, Aurora...

Aurora es otra loca más. Crece con tres hadas que la cuidan como pueden, haciendo todo lo posible para que esté feliz y cómoda. Descubre que su padre es el rey, que la otra le puso una maldición y toda la pesca. Entonces, como es una persona muy saludable emocionalmente (tiene la "bendición" de estar feliz en todo momento), decide odiar a la gente que le dió todo para correr hacia el castillo de su padre y le saluda y abraza como si le conociese de toda la vida. Yo no sé como se siente una persona al descubrir que es adoptada, pero una cosa es sentirte traicionado y otra muy dintista hacer semajente estupidez. Pero bueno, que al final Aurora ni siquiera es un personaje, su única razón de ser es propiciar la situación en la que Maléfica se pueda redimir. Volvamos con ella...

Pues Maléfica, al ver crecer a Aurora, le pilla cariño. Así que ya no la odia por no haberle arruinado la vida. Solo le queda quitarle la maldición, así que al tema. La niña se va al castillo de su padre y va hacia la maldición. Literalmente busca pincharse con la rueca. Y lo hace. Porque tu padre, al que no viste en tu vida, te acaba de encerrar sin mediar palabra y no hay nada más apasionante en un momento así que una rueca. Así que a dormir, maldita de por vida. Pero no pasa nada, aparece el príncipe azul para darle un beso de amor verdadero. Pero no funciona. Funciona cuando se lo da Maléfica. Porque en Disney ya no son machistas. Les enseñan a las niñas de hoy en día que no tienen que depender de ningún hombre. Aunque el argumento gire en torno a que Maléfica se siente despechada. Así se hace.

Y eso, que el rey está loco, Aurora está loca y Maléfica es una loca. Pero todos viven felices y comen perdices. Bueno, el rey no. Porque es malvado. Que sí, que con cortarle las alas a Maléfica acabó con la guerra entre hombres y gentes de la ciénaga. Que sí, que después tanto hombres como bichos mágicos viven aterrados por el poder de Maléfica. Que sí, que el rey se vuelve loco por intentar acabar con una mujer que amenazó con, básicamente, asesinar a su única hija. Pero eso, que es malo y Maléfica es buena gracias al corazón puro de Aurora.

Y esto pasacuando la gente paga felizmente por nostalgia regurgitada. Que al final la culpa es del público, que paga por estas cosas una y otra vez. A continuación, imagen ilustrativa de todo esto:


(Los que arden somos nosotros y Lyle Lanley, aunque no aparezca, son los estudios de Hollywood)



Darío "Doc" Roldán



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