lunes, 30 de enero de 2017

La (no)limitación del cine.

Más que alabar la trama o criticarla, meterme a hablar de lo difícil que es querer abarcar multiversos que convergen y su infinidad de posibilidades (¿Mr. Nobody?) prefiero tratar a Coherence como lo que fue: un proyecto.

Nos pasamos semana sí y semana también metidos en proyectos, dándole vueltas a ideas, intentando llevarlas a cabo y siempre nos encontramos con lo mismo: limitaciones.

Los proyectos y las limitaciones van de la mano: quieres hacer algo pero no puedes porque no tienes los medios, te enfadas, culpas a los demás, te culpas a ti, decides dejarlo o lo haces de mala gana.

Los grandes baches que se nos suelen presentar son: dinero y tiempo. A veces si no tenemos el uno o el otro simplemente tiramos la toalla.

Me gusta ser realista y no siempre con fantasía, amor y muchas ganas puedes conseguir lo que te propongas, pero a veces sí, y en esas veces pueden salir cosas como Coherence

Poco tiempo, poco dinero, mucha improvisación, un salón, una idea potente y dos cámaras. 

Siempre nos quejamos del poco tiempo que tenemos, de que no nos dejan usar un equipo u otro, de lo mal que nos cae el compañero que nos asignaron y de todas las limitaciones que nos ponen; gastamos nuestro esfuerzo más en tirar mierda que en buscar soluciones y ser resolutivos (algo que desde el principio nos dijeron que tendríamos que hacer).

Y sí, no conformarte con lo primero que te dan está bien, pero creo que está mucho mejor dejar de dar por culo a un lado las quejas, ver lo que tienes e intentar dar lo mejor de ti con pocos medios.



Si partimos de una buena base y confiamos en que pueda salir bien, mucha mala suerte tienes que tener para no conseguir tu meta ("-Pero y Terry Guilliam con Don Qui... -Shhhh").

Volviendo a Coherence, que de esto trata la crítica y no un "espacio personal de las movidas de Cristina Pousada", no tengo demasiado que decir. Verla doblada ha sido un desacierto monumental, como dije antes esta película tiene mucha improvisación y es algo que el director buscó, al haberla doblado toda la improvisación se pierde y por eso pienso que mucho de los diálogos quedan aún más ridículos de lo que debían ser en v.o. 

Algunas escenas y algunos personajes no me los llego a creer del todo, me ha faltado poder empatizar con ellos y aunque hayan tirado del rollo de ser todo muy cotidiano, no llega a cuajar. Culpa de los diálogos y ese desconcierto con el que juega la película, que si bien vale para aportarle tensión e intriga no le hace nada bien a los personajes.

Todo lo demás muy correcto, va al grano, te "explica las reglas" y, excepto en algún detalle muy tonto, no se las salta.

Así que como conclusión, Coherence como película está bien -no te va a dejar indiferente y al menos alguna buena conversación te va a dar- pero como proyecto es aún mejor.

 




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