miércoles, 2 de noviembre de 2016

Los renglones torcidos de Dios.

Hola locura.

Las enfermedades mentales siempre han sido algo inquietante, algo que nos hace plantearnos a diario dudas existencialistas sobre la naturaleza de la ''verdad'': ¿Acaso no pueden engañarnos los sentidos, o incluso nuestros propios cerebros? Si nos hundimos en la locura, ¿cómo podemos aceptar categóricamente que la realidad es tal y como la observamos y entendemos? 

En Shutter Island hay mentiras y verdades, sí, pero mentiras y verdades absolutas. 

La mentira: DiCaprio es un detective con razones personales para estar en la isla.

SPOILER

La verdad: DiCaprio es un loco con razones personales para estar en la isla.

En fin, que uno cuando ve una película de éste palo espera quedarse sin saber muy bien qué es real y qué no lo es, cosa que te puede ocurrir con Shutter Island la primera vez que la ves, pero no la segunda. Vale, que el mercado pide finales con olor a Nolan, ¡pero al menos dejanos con UNA duda!

Dicho todo ésto, solo queda decir que técnicamente cumple, en especial el montaje, aunque no está a un nivel muy superior al resto de detalles.

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